El próximo fin de semana se jugará la última jornada de Liga y, como suele suceder en estas fechas, se disparan las teorías y declaraciones sobre maletines 'invisibles' (nadie reconoce haberlos visto, pero todos creen en su existencia) y demás teorías que hablan de equipos apretando para ganar por incentivos de terceros o, todo lo contrario, con equipos dejándose ganar para favorecer a invitados ajenos a esos encuentros. Una de esas especulaciones apunta a que el Granada 'regalará' la Liga al Barça en el duelo que este domingo se disputará en los Cármenes entre los nazarís y los culés. Es la teoría de los favores cruzados entre el propio Granada y el Sevilla.
Se maneja en círculos cercanos al Real Madrid y la ha desvelado Paco González, director de 'Tiempo de Juego' de la Cadena Cope.
Cuenta el periodista que hay ex jugadores de peso de la casa blanca que están convencidos de que el Granada le devolverá al Sevilla el favor de la última jornada, cuando, contra todo pronóstico, golearon 1-4 en el Sánchez Pizjuán.
¿Cómo? Perdiendo frente a los blaugrana y, por lo tanto, asegurando que serán los hispalenses los que jugarán la Supercopa de España del próximo verano pase lo que pase en la final Copa del Rey.
En caso contrario, en caso de que el Real Madrid ganase la Liga, esa participación necesitaría del triunfo andaluz en la cita copera del Calderón, un partido ya de por sí complicado frente al Barça que, para colmo, llegará apenas dos días después de que el Sevilla juegue la final de la Europa League frente al Liverpool.
La presencia hispalense en la Supercopa de España es importante porque garantiza a la entidad una importante cantidad de ingresos por la vía televisiva y también gracias al taquillaje que haría para el partido de ida que se disputaría, en tal caso, en el Sánchez Pizjuán.
Por todo ello, a los del barrio de Nervión les interesa que sus vecinos 'autonómicos' pierdan sí o sí, algo que, según esta teoría de la conspiración, estarían dispuestos a hacer después de las 'facilidades' que se encontraron en el Sánchez Pizjuán para certificar la permanencia.
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