Javier Mascherano está demostrando en el tramo final de temporada que su figura ha crecido en el seno del vestuario blaugrana hasta convertirse en uno de los pocos que es capaz de dirigir el vestuario sin que nadie le rechiste. Él, Messi, Piqué, Suárez... pocos son los elegidos para hacer las cosas que se permite (y con la autoridad que se las permite) el 'jefecito'. Así, por ejemplo, se ha revelado que, tras caer en Champions ante el Atlético, el '14' abroncó a Neymar en el interior del vestuario acusándolo de ser un egoísta. Un mensaje duro que no sólo es capaz de lanzar de puertas hacia adentro, sino también de puertas hacia y caiga quien caiga. Así, en declaraciones a la cadena ESPN, Mascherano culpó al entorno del club de esa debacle europea tras la que ridiculizó a su compañero en la delantera.
"Hubo un momento en que todo se distorsionó. El entorno te hace perder el rumbo. Cuando las cosas iban bien y el equipo lograba triunfos, todos hablaban de otro triplete y se hablaba como si hacer un triplete sería lo más normal del mundo. Durante toda la historia han sido prácticamente excepciones", comentó sin explicar exactamente a qué tipo de entorno se refería, si a la prensa, el club, la afición... o todos al mismo tiempo.
Sea como sea, Mascherano ha querido sacudirse el pesimismo que rodea a la entidad desde que fue apeado de la Champions y reconocer el gran mérito que tendría ganar la Liga precisamente superando a los dos equipos que se disputarán 'la orejona' en Milán.
"Al final te peleas el título contra los dos finalistas de Champions, una finalista de Europa League. La Liga cuenta con buenos equipos aunque se hable de que hay mucha diferencia. Las competiciones europeas te terminan marcando que es la Liga más fuerte. Si podemos lograr los dos objetivos, sería acabar la temporada bien, pero vamos a ver qué pasa", concluyó.
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