El partido entre el Bayern de Múnich y el Atlético de Madrid tuvo una escena poco frecuente en el mundo del fútbol. Diego Pablo Simeone, entrenador de los colchoneros, 'agredió' a su propio delegado con un golpe en el hombro por no hacer un cambio cuando el entrenador quería.
Fue poco antes del minuto 92 cuando el 'Cholo' se cebó con Pedro Pablo Matesanz con un golpe que también sorprendió al propio delegado, incrédulo ante lo que había pasado sobre el terreno de juego. ¿Por qué reaccionó así Simeone?
La explicación tiene que ver con lo que estaba pasando en el terreno de juego. Con cinco minutos de añadido, Guardiola ordenó a Boateng, uno de sus centrales más corpulentos, que se lanzase al ataque.
Simeone, que ya entonces estaba planeando la entrada de Savic para dar centímetros y fuerza a la defensa colchonera, se dio cuenta de la orden de Pep y quiso que el cambio se ejecutase cuanto antes.
Sabía que en esos segundos cualquier balón colgado al área sin Savic y con Boateng rondando la meta de Oblak podría suponer un gol bávaro y la eliminación colchonera.
El delegado tuvo algún problema con la tablilla electrónica que debía entregarle al cuarto árbitro y Simeone, viendo la lentitud de su subordinado, reaccionó colérico golpeándolo y pidiéndole que fuera más rápido. De ahí su golpe ante la sorpresa de todos los presentes.
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