Fútbol

La traición de Zinedine Zidane a Isco y James le sale rentable al Real Madrid

Zinedine Zidane, en la rueda de prensa de hoy. Imagen: EFE.

Al llegar al Real Madrid, Zinedine Zidane se propuso cortar con la propuesta de Rafa Benítez y tratar de potenciar el fútbol de los mediapuntas. Se prometió repescar, en virtud de esta premisa, a Isco y James Rodríguez. Con el paso de los meses y los vaivenes de alta competición, el galo ha dado marcha atrás en su propósito inicial.

La traición a estos ideales primerizos, al fútbol del malaguelo y el colombiano, ha tenido resultados beneficiosos para el Real Madrid. El cambio operado por el entrenador desde enero a la actualidad ha dado con un equipo mucho más competitivo, con menos fisuras. Tiene mucho margen de mejora y problemas estructurales que solucionar, pero compite y aspira a una final de Champions en paralelo al mantenimiento de sus opciones (eso sí, más lejanas) en Liga.

El cambio fundamental se ejecutó en el centro del campo. La inclusión de Casemiro como tapón de la bañera modificó la situación de los mediocentros: adelantó a Kroos y Modric. El croata es el que más lo ha agradecido, ya que sin desentenderse del todo de las tareas defensivas ha podido dar un paso al frente y acercarse al mando de las jugadas.

Cuenta El País que Zidane se ha basado en el método de aprendizaje que eligió para ser entrenador, el de la Dirección Técnica Nacional de la Federación Francesa. Este modelo reivindica las líneas de cuatro defensas y tres volantes en el centro del campo. Protege, ante todo, la estabilidad del equipo, guarecer al bloque.

Los datos dan la razón al galo. Bajo su mando, el Real Madrid ha reducido los números de remates recibidos y goles encajados, con 10,8 disparos por partido y 0,7 goles en contra. Cifras inferiores a los 12 disparos y 0,9 goles en contra de Ancelotti y los 11,5 y 0,8 de Benítez. Incluso supera a Jose Mourinho, uno de los entrenadores defensivos por antonomasia, que en su mejor campaña encajó 0,9 goles por partido.

Pero no sólo los números avalan a Zidane: también las sensaciones de la directiva y las de los jugadores. De hecho, Pepe y Sergio Ramos se han sentido más seguros y protegidos con el nuevo sistema. Un conjunto de factores que hacen de la traición del entrenador a Isco y James muy rentable para el Real Madrid.

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