Pep Guardiola volvió ayer a Madrid, en esta ocasión, para liderar por última vez al Bayern de Múnich en unas semifinales de la Champions League. El rival, un Atlético de Madrid del que no se fía ni en lo deportivo, ni en lo extradeportivo. El técnico de Santpedor está obsesionado por las trampas extradeportivas que le pondrá Simeone para frenar el fútbol creativo de su equipo.
En sala de prensa, ayer, Guardiola hizo referencia a ese otro fútbol, pillo, canchero, que de vez en cuando se ve en los límites del Vicente Calderón. El ejemplo más reciente, el de el famoso 'segundo balón' que saltó al césped en pleno ataque del Málaga, algo que hizo que el colegiado del partido frente a los malacitanos, Mateu Lahoz, expulsara a Simeone.
Preguntado al respecto, Pep dejó entrever que no le sorprendería ver algo parecido esta noche, pero metió presión al árbitro para que sea él quien frene cualquier posible trampa. "Nos tenemos que adaptar a un partido de fútbol, las situaciones que no controlamos son cosas del árbitro, no nuestras. Venimos a adaptarnos lo mejor que sea para sacar un buen resultado", afirmó.
Luego se dirigió directamente al césped del Vicente Calderón no para entrenar (el Bayern declinó la posibilidad de ejercitarse en el escenario del partido como permite la competición), sino para comprobar que todo fuera correcto. Al ex del Barça le obsesionó la altura del césped y el ancho del terreno de juego.
Con respecto al primero, teme que el Atlético lo deje seco y todo lo alto que permite la UEFA para frenar el fútbol ofensivo del Bayern. Con respecto al ancho, Guardiola también albergaba dudas de que el Atlético pudiera haber acortado algún metro el campo para impedir el juego desde los costados que habitualmente despliega el vigente campeón de la Bundesliga.
El fútbol duro del Atlético
Días antes de que se arrancase la eliminatoria, Pep ya comenzó a través de sus chicos una guerra de mensajes cruzados. Futbolistas como Xabi Alonso, Bernat, Javi Martínez o Thiago Alcántara dejaron claro que en sus intervenciones que el rival de esta noche será un equipo potente en el plano defensivo y, en ocasiones, duro en lo que a juego 'subterráneo' se refiere.
Con todo, el que más claro se expresó al respecto no fue un español. El polaco Lewandowski lanzó un dardo directo a las sospechas de que el Atlético juega con las normas. "El Atlético de Madrid juega al límite, hay que tener cuidado", dijo al estilo de los de Simeone.
Entidades
Manuel Pellegrini
Entrenador del Manchester City