Ante el Wolfsburgo, el Real Madrid se jugó buena parte de la temporada y salvó el match-ball en un partido más emocionante que de buen fútbol, aunque suficiente para doblegar a un rival claramente inferior. Una inyección de moral para el equipo blanco que tuvo varios nombres propios.
Dos de ellos fueron James Rodríguez e Isco, y en este caso por motivos que ambos no desearían. Después de un partido de reivindicación (con un gol de bella factura incluido del '10') ante el Eibar, no disputaron ni un solo minuto en el encuentro más importante de la temporada, al menos hasta el momento.
La confianza fue para otros jugadores. En concreto, para el once inicial que Zinedine Zidane ya ha asentado, con Casemiro por delante de los mediapuntas (Kroos y Modric son insustituibles en la actualidad). De hecho, Jesé y Varane fueron los únicos que salieron desde el banquillo y su presencia fue testimonial: el canario salió en el 84', el francés en el 92'.
Hace unos días, Zidane prometía en rueda de prensa más minutos para sus dos mediapuntas, que en las últimas semanas han ido perdiendo protagonismo e incluso han quedado señalados. De hecho, se filtró a los medios que habían confesado a sus compañeros sus sensaciones: que sobraban en el equipo.
Atrás quedó la buena imagen dada en el Bernabéu el sábado. No sirvió a unos jugadores que, después de una temporada caótica, ya han perdido el tren de la titularidad. Razones como el equilibrio o la falta de concentración son algunos de los que han contribuido a ello.
Queda poco más de un mes para el final de la competición, y al Real Madrid le quedan aún retos por delante. Uno es el de la Champions, otro el de la Liga. Y, salvo rotaciones, ni James ni Isco parecen ser protagonistas activos. Su breve reinado, el del partido ante el Eibar, lo cortó Zidane cuando tuvo que decidir en una situación de alto riesgo.
Entidades
Francisco Alarcón Suárez (Isco)
Jugador del Real Madrid