
Álvaro Arbeloa ha vuelto a hablar de Gerard Piqué. Lo ha hecho en una amplia entrevista en la Cadena Cope en la que ha repasado muchos aspectos de la actualidad de su club, el Real Madrid, de la selección española e incluso de asuntos que nada tienen que ver con el fútbol. Sin embargo, sobre todos ellos, el salmantino ha dejado sobre todo patente que su relación con Piqué sigue muy lejos de arreglarse. Es más, sus reflexiones sobre el central catalán han servido para calentar más si cabe el partido de mañana, un clásico que llega sin tensión por las enormes distancias que hay entre ambos equipos. | En directo: todo la información del clásico.
"[De Piqué] ya no me molesta nada. Si Piqué fuera un amigo, sí que me hubiera afectado", empezó reflexionando antes de ponerse serio.
"Hemos coincidido en la Selección muchas veces, hemos tenido convivencia juntos y al final sabes que hay ciertos límites. Seguramente a mi familia le haya dolido más, viniendo de alguien a quien conocen. Está bien eso de mantener la rivalidad pero hay límites", continuó antes de poner un ejemplo concreto.
"En el tema del cantante éste...¿Cómo se llama? Sí, de Kevin Roldán, se traspasan ciertas fronteras y límites y más viniendo de Piqué, que ha sufrido también ese tipo de prensa. Mantener la rivalidad es sano, pero tiene que haber límites", insistió.
De todas formas, trató de sacarle una sonrisa a tanto enfrentamiento con una reflexión divertida. "Si ganamos la Champions, hago un Periscope con quien sea, incluido Piqué", dijo en tono de broma.
Un abrazo frío con Casillas
Piqué no es el único futbolista con el que Arbeloa mantiene relaciones negativas. El defensa tampoco es amigo de un Casillas al que, con todo, no considera su enemigo. De hecho, de sus palabras se podría entender que el '17' empieza enfriar esa tensión para sostener cierto acercamiento.
"Seguramente Iker pensará que me he equivocado. Intenté solucionar los problemas que pudimos tener, pero por unas cosas u otras no se dieron. Pero no tendríamos problemas en saludarnos", empezó a decir.
"Pasaron muchas cosas e intentas arreglar ciertos problemas, pero siguieron dándose situaciones que no permitieron solucionar malentendidos. Tampoco hay que darle más vueltas. No me considero enemigo suyo, y creo que él tampoco me considera su enemigo. Desde aquí le mando un abrazo", dijo en un tono frío, el mismo con el que le deseo los mejores deseos de éxito con el Oporto.
Rencor a Del Bosque
Arbeloa tampoco escondió que aún mantiene cierto rencor a Del Bosque no tanto por que ahora no le convoque, algo que dice que es lógico, sino por no haber acudido al Mundial 2014, una competición en cuyas fases eliminatorias sí estuvo presente. Quizá por aquello, Arbeloa admite que no ve ya a la selección española, que prefiere dedicarle tiempo a la familia, a los suyos.
"No veo los partidos de la Selección. Aprovecho para desconectar y estar con la familia. Me dolió quedarme fuera del Mundial de Brasil. Estuve en toda la fase de clasificación y duele quedarse a las puertas. No he vuelto a hablar con Vicente del Bosque. Hice todo lo que tuve que hacer en la Selección y ahora estoy contento de no ir", afirmó.