Fútbol

Zinedine Zidane se niega a alinear a James por temor a derrumbar el equilibrio del Real Madrid

James, en el derbi ante el Atlético. Imagen: Reuters.

James Rodríguez hizo uno de sus mejores partidos de la temporada con la selección colombiana ante Ecuador. El '10' brilló, al igual que en el duelo ante Bolivia (en el que anotó un tanto), fue decisivo con dos asistencias y con una sensación de peligro y liderazgo que hacía mucho que no se veía en él. Se puede decir que el mediapunta llega al Clásico en su mejor momento, pero eso no le salvará de la suplencia.

Según informa El País, Zinedine Zidane lo tiene claro al respecto: el equipo que jugará ante el Barcelona, salvo sorpresas indeseables, tendrá en el centro del campo a Casemiro, Luka Modric y Toni Kroos. La medular que se ha afianzado como titular en las últimas jornadas, la que forma un hipotético once de gala.

Queda, de esta manera, fuera James Rodríguez. El técnico tiene razones para no incluir al '10' en el once titular. La principal es que cree que con el colombiano dentro el equipo se partiría, lo que ante el Barcelona sería algo catastrófico. El ejemplo más claro es del Clásico el 0-4 de la ida que incendió al Santiago Bernabéu.

El galo se imagina un once con James, y proyecta un escenario francamente negativo. El quehacer del cafetero en defensa ha disminuido, y alinearle junto a la 'BBC' (a pesar de que Bale ha mejorado sus prestaciones defensivas) sería dejar al Real Madrid con un jugador menos de cara a fortalecer el centro del campo y tapar el agujero habitual que muestra el equipo en partidos de entidad.

Esto es algo que se ha reflejado en las alineaciones titulares de Zizou, que nunca ha puesto en el mismo equipo inicial a la 'BBC' y a James. De ahí viene el bajo número de minutos del centrocampista este curso (702 de 1.080), con el matiz de que, al contrario que con Benítez, ahora sí está en su mejor forma.

James reclamaba mayor cariño desde tierras colombianas. Un grito que ha caído en saco roto, ya que Zidane permanece impasible. El equilibrio está por encima de todo, y su centrocampista no tiene cabida en el sistema que plantea, no solo para el Clásico, sino para el resto del curso.

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