
Zlatan Ibrahimovic es un caso peculiar en el mundo del fútbol europeo, y no tanto por su carácter (que también) sino porque, pese a ser uno de los mejores jugadores del viejo continente en la última década, jamás ha ganado una Champions o una Europa League. Una sequía de trofeos continentales que, sin embargo, ha sabido superar a golpe de trofeos nacionales. El sueco, que acaba de proclamarse campeón de la Liga francesa, ha vencido un total de 13 ligas en los 15 años de carrera profesional que suma a sus espaldas. Guarismos a los que no se acercan ni Messi, ni Cristiano Ronaldo, los dos grandes 'gigantes' de nuestra era.
El primero suma siete ligas frente a las cuatro del portugués. Cierto es que ambos las han conseguido en las dos competiciones más difíciles del planeta como la Liga y la Premier League, pero no menos cierto es que nadie puede restar mérito a lo conseguido por Ibrahimovic.
Dicho de otro modo, el sueco ha ganado ligas en todos y cada uno de los equipos en los que ha jugado salvo en el Malmoe, escuadra en la que comenzó sus pasos como futbolista y de la que salió para, con apenas 20 años para fichar por el Ajax de Amsterdam.
Sin embargo, apenas aterrizó en Holanda, empezó a ganar títulos ligueros. Con los ajacied ganó dos, tres con el Inter, una con el Barça, una con el Milan y cuatro con su actual equipo, el PSG. Además, Ibra ha ganado también una Copa de Holada, una Copa de Italia, una Copa de Francia y dos Copas de la Liga en nuestro país vecino.
Un currículum notable que destaca con sus dos escasos trofeos menores conquistados en competiciones trasnacionales. La Supercopa de Europa y el Mundial de clubes de 2009 conquistados con el Barça son todo su bagaje en este apartado.
En todo caso, a sus 34 años, y con la perspectiva de salir del PSG, el ariete busca un nuevo destino donde seguir coleccionando ligas. La Premier League aparece como su próxima parada más probable. ¿Llevará hasta allí esta espectacular racha? El tiempo y sus goles dictarán sentencia.