Cristiano Ronaldo no ha pedido perdón al vestuario del Real Madrid, al resto de sus compañeros, por las declaraciones que realizó el pasado sábado, cuando, tras el derbi, el delantero se explayó en zona mixta. Cristiano dijo que no estaban jugando los mejores y que si todos los que están jugando ahora, jugaran como lo hace él, seguramente el Real Madrid iría líder de la Liga. Menos de 48 horas más tarde, Cristiano se vio con el resto de sus compañeros en Valdebebas y allí, con todos ellos delante, apenas dedicó un minuto a explicar lo que había sucedido.
Cuenta la Cadena Cope que cuando llegó al cambiador merengue, Cristiano empezó a referirse a sus palabras, que en ningún momento pidió perdón y que sólo matizó en la línea de la corrección que ya mandó el sábado por la tarde a Marca y As.
Entonces CR7 dijo que se le había malinterpretado, que no quería menospreciar a sus compañeros y que sólo pretendía alertar del alto número de bajas que sufría el equipo, lo que hacía que teóricos titulares no pudieran jugar. Eso fue todo.
Acabado su 'speech', Cristiano no volvió a hablar más. No hubo para más. El resto de sus compañeros ya intuían que sus posibles explicaciones irían en ese sentido.
Un día antes, aquellos futbolistas merengues que acudieron voluntariamente a Valdebebas pasaron del ariete sabedores de que forma parte de su actitud hacer declaraciones como la del sábado.
Dicho esto, hay jugadores del Real Madrid que no están contentos por la actitud de la estrella merengue. Este malestar forma parte de la división existente en la plantilla y que, según la directiva merengue, es parte de las razones por la que gran parte de la responsabilidad de la crisis que vive el club no reside en el palco o el banquillo, sino en el seno de los futbolistas.
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