
Zinedine Zidane se sentó por primera vez en el banquillo del Bernabéu un domingo 9 de enero. Desde entonces, el Real Madrid ha jugado ocho partidos de Liga con un un balance de seis victorias, dos empates, 20 puntos cosechados, 26 goles a favor y 6 en contra. Es decir, Zidane ha conseguido al frente del Real Madrid los mismos números que Rafa Benítez en sus primeros ocho partidos de Liga.
Sólo varían los datos que se refieren a los goles conseguidos o recibidos. El equipo con Zidane marca más (6 más que con Benítez), pero también encaja más (5 más goles en contra que con el español).
Ritmos idénticos que han hecho que el Real Madrid está apenas a un paso de perder la Liga. De hecho, Sergio Ramos, capitán del equipo merengue, afirmó este domingo en Málaga que de haber algún tropiezo más de aquí a final de campeonato, el título será historia.
Y es que cuando Zidane se hizo cargo de la primera plantilla, la diferencia de puntos con el Barça, era menor que la actual. Los culés (con un partido menos, eso sí) sacaban a los blancos sólo dos de ventaja. El problema es que el Barça lo ha ganado todo desde entonces (también su partido aplazado) y el Real Madrid se ha dejado dos puntos en el camino. Conclusión: esa distancia es ahora de 9 puntos.
Es cierto que en cuanto a sensaciones, el Real Madrid respira ahora más paz con Zidane que con Benítez. Los líos de puertas hacia adentro se han acabado y las tensiones sólo se generan de puertas hacia fuera, mayoritariamente con dardos cruzados entre la plantilla y su ex entrenador.
El fútbol blanco también es más vistoso. Salvo ayer, frente al Málaga, los de Zidane han jugado mejor que con Benítez, con un fútbol más ofensivo incluso los días en los que se ha tropezado (Betis) o se ha sufrido para ganar (Granada, Roma).
Sin embargo, a día de hoy, ese análisis no le vale a un Real Madrid que apenas tiene ya nada a lo que aferrarse para seguir creyendo que puede ganar el campeonato nacional de Liga.