El que fuese entrenador del Real Madrid, Rafa Benítez, generó este miércoles la gran polémica de la semana en el Real Madrid con unas declaraciones controvertidas acerca del funcionamiento interno de la 'casa blanca' y el poder de ciertos estamentos en la parcela deportiva.
Sus palabras no dejaron indiferente a nadie, comenzando por los directamente aludidos. Benítez se mostró disconforme con la manera en la que Florentino Pérez lleva la relación con la plantilla y el cuerpo técnico, al asegurar que existen "permanentes presiones" y explicando abiertamente que "no es fácil para un entrenador" tener este tipo de decisiones por encima.
Sin embargo, Benítez no contó todo lo que sintió durante sus meses en el Santiago Bernabéu. Su mensaje fue un aviso para los responsables de la entidad. Todos saben que es capaz de tirar aún más de la manta. Que Benítez, disconforme con la manera en la que se zanjó el contrato con él, todavía podría generar un incendio mayor.
Al técnico madrileño no le importa la faceta económica y es consciente de que podría incluso perder dinero con sus declaraciones. Todo eso es secundario. Para él, esclarecer lo que ocurrió es aún más importante. Que la opinión pública pueda conocer los motivos por los que su trabajo no tuvo el efecto deseado.
Así, aún están por desvelarse, además de los detalles de las presiones de Florentino Pérez, cuestiones como la relación con los jugadores de la plantilla, si algunos de estos pudieron hacerle 'la cama' para acabar provocando su destitución, y demás pormenores del vestuario que generarían un mayor incendio en la entidad.
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Atiza a Florentino