El avión que transportaba ayer al FC Barcelona (plantilla y directivos) a Gijón, sufrió una suerte de 'motín' protagonizado por el escaso grupo de seguidores que el club (previo pago de esos aficionados) permite que viajen junto a sus futbolistas.
Según el diario As, todo sucedió cuando la seguridad privada que protege a los jugadores se negó a que estos aficionados (unos 15) se pudieran hacer fotos con los cracks blaugrana. Estos aficionados, pertenecientes al grupo Seguiment FCB, no pudieron tomarse instantáneas pese a que pagan el vuelo charter al precio que, denuncian, pone el club.
Después de quejarse dentro del avión y de dejar patente su protesta mediante algún que otro grito, este colectivo emitió un comunicado bajo el título "Cuidem La Masia del Soci" ("Cuidemos la masía del socio").
En ella se veía una foto de Xavi con dos aficionados culés. Una foto que usaron como ejemplo del trato de respeto que, según ellos, merece el socio del jugador blaugrana. "No somos clientes del club, somos el club", empieza a relatar el comunicado. "Nuestro club habla de valores y muchas veces se olvida practicarlo con los mismos socios, que somos los legítimos propietarios del club", añade.
"Los que venimos en el mismo avión que vosotros, no con vosotros, no queremos esta vez ninguna firma vuestra ni pedimos ninguna camiseta. Sólo exigimos respeto. Hay pequeños detalle", continúa el texto.
Al finalizar el viaje, estos socios entregaron al delegado del Barça, Carlos Naval, una camiseta de su peña con los números de socio escrito a mano, de los afectados por este altercado.
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