El colegiado del Barça - Celta (6-1 para los culés) el canario Hernández Hernández, debió anular el gol con el que Luis Suárez puso el 4-1, tanto conseguido después de que Leo Messi le cediera la pelota en un penalti que el argentino ejecutó 'a lo Cruyff'.
El motivo por el que debería haberse repetido reside en la posición ilegal del portero del Celta y, sobre todo, de Luis Suárez.
El 'charrúa' entró en la medialuna del área grande antes de que Messi ejecutara el lanzamiento o, mejor dicho, el pase hacia su compañero.
El reglamento dice que ningún jugador puede pisar el área y su medialuna antes de que el lanzador de una pena máxima la ejecute.
De hecho, la creación de la propia medialuna solo tiene como función el que los futbolistas permanezcan alejados del área de castigo cuando se ejecuta un lanzamiento desde los 11 metros. En este sentido, según el reglamento FIFA, el colegiado tendría que haber señalado tiro libre indirecto a favor del Celta porque el 'lanzamiento' de Messi no entró. Si Messi hubiera ejecutado y la pelota hubiera entrado en la portería, esta vez sí, tendría que haberse mandado repetir. Esta es el extracto del reglamento donde se explica qué hacer ante una situación así:
Claro que, el Celta también cometió una infracción. Sergio, arquero vigués se adelantó un metro de la línea de gol.
Aquí la norma también es clara: el portero debe situarse en todo momento sobre esta marca. Si se adelantase, se consideraría que está infringiendo la norma. Al ser dos los futbolistas que incumplen con el reglamento, un rival del lanzador y un compañero del lanzador, el penalti se debería repetir, tal y como también indica el propio reglamento FIFA:
En todo caso, este tipo de situaciones (porteros que se adelantan, delanteros y defensas que se 'cuelan' en el área) se dan en casi todos los penaltis que se lanzan. Sólo en los casos más evidentes, más flagrantes, el árbitro actúa y anula el primer lanzamiento.
Cruyff fue su inventor
