La liga China está reventando el mercado de fichajes. Y Dani Alves podría ser su próxima 'bomba'. La competición asiática sigue presionando para llevarse al lateral del Barça tal y como viene haciendo desde principios de año. Le ponen sobre la mesa un sueldo de 10-12 millones limpios por curso, esto es, unos 30 millones por las tres temporadas que le estarían ofertando. Hasta aquí nada nuevo bajo el sol. La novedad de este interés llega, en esta ocasión, por el lado blaugrana. El Barça está dudando si aceptar la marcha del ex del Sevilla cuando se produzca la propuesta formal para llevárselo.
Y es que propuesta oficial no existe, pero en el Camp Nou saben que, tarde o temprano, llegará y que lo hará antes de que se cierre el mercado en este gigante asiático, el 26 de febrero.
El peso de Alves en los planes de Luis Enrique ha caído empicado desde que Aleix Vidal fue inscrito formalmente e incluso ha protagonizado actuaciones irregulares que parecían ya olvidadas, como el pasado domingo ante el Levante.
Cuenta el diario Mundo Deportivo que las posturas en el Barça son sencillas. Todo depende de lo que diga el jugador. Si Alves se quiere ir, le abrirán las puertas, siempre y cuando sea previo desembolso de una cantidad económica notable. Viendo lo que se está pagando en China, no lo 'regalarían'.
Si Alves quiere quedarse, no forzarán su marcha. El '6' blaugrana aún puede dar mucho de sí y su papel, aunque se con un rol secundario, gracias a las rotaciones, puede ser más que útil.
Así pues, la decisión depende ahora de un futbolista al que Luis Enrique ha empezado a mandar mensajes claros de que, con competencia, no será tan indiscutible como antaño. Y es que la imposibilidad de fichar jugadores hizo de Alves un fijo. Casualmente, y pese a la ausencia de competencia, su rendimiento ha sido extraordinario.
Sin embargo, la llegada de Vidal, lejos de mejorar su fútbol, lo ha frenado. Ahora el español es el titular para 'Lucho' en un cambio de papeles que podría empujar a Alves lejos de la Liga española rumbo al que, seguramente, sería su último gran contrato como futbolista profesional.
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