El FC Barcelona probó ayer, ante el Valencia, su nuevo sistema de seguridad promovido por la UEFA. Los culés estrenaron las barreras de policarbonato transparente que tendrán que instalar en la zona donde ubica a las aficiones visitantes.
Una especie de 'pared transparente' que 'encierra' a esa afición, pero que, a la vez, impide situaciones incómodas que ya se habían producido en el pasado, como rivales escupiendo a los socios blaugrana situados en los graderíos inferiores o lanzamientos de vasos llenos de bebida que provocaban, sobre todo en partidos europeos o duelos de alta tensión, muchas incomodidades a estos aficionados blaugrana.
La puesta de largo y verdadera prueba de fuego, informa el diario As, para este mecanismo será el choque de vuelta de octavos de final de la Champions League frente al Arsenal, cuando los 'hooligans gunners' (como todos los aficionados ingleses, conocidos por su efervescencia) tomen ese sector del Camp Nou, situado en el Gol Sud.
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