Cristiano Ronaldo no atraviesa su mejor momento en el Real Madrid. Tampoco son buenas sus relaciones con el club blanco y, en especial, con su cúpula directiva. Las distancias entre ambos son cada vez mayores y amenazan con convertirse en divorcio a propósito del interés del club por fichar a Neymar. CR7 está muy enfadado con la manera con la que el club está actuando al respecto.
Cuenta la Cadena Cope que varios son los motivos por los que el luso se muestra molesto.
El primero y más evidente, el mero hecho de que en la casa blanca vieran con buenos ojos el aterrizaje de Neymar en el Bernabéu. Ya se sabe que todo lo que signifique eclipsar su estrella no agrada demasiado a Cristiano. De hecho, ayer el Real Madrid se tuvo que apresurar a filtrar que él, que Cristiano, costó 105 millones (cuatro más que Bale) para evitar su malestar después de que saliera a la luz el contrato íntegro de traspaso del galés.
Pero es que, además, a Cristiano tampoco le gusta que el Real Madrid fije como condicionante a una posible llegada de Neymar su propia salida. Es más, si el Real Madrid se lanzase a por el brasileño sería, fundamentalemente, porque cree que el tiempo de Cristiano Ronaldo se ha acabado. Que es necesario buscarle un destino. Que es mejor dejarlo salir (si la sanción FIFA lo permite) ahora que se le puede sacar cierto rendimiento económico antes que mantenerlo en el club y verse lastrado por un rendimiento cada vez menor.
Cierto es que el propio Cristiano ha alimentado los pensamientos merengues al lanzar en varias ocasiones guiños a su salida del Real Madrid, pero eso al luso no le parece importar demasiado. Mientras siga en la capital anhela sentirse el hombre más importante del equipo y con los titulares apuntando a Neymar por una parte, y a Bale por otra (está siendo el mejor de la BBC), ese protagonismo no parece de su exclusividad.
Hay que recordar que no es el primer desencuentro de este curso entre Real Madrid y futbolista. El más palpable (fue captado por las cámaras) sucedió en la previa del Real Madrid - PSG, cuando Florentino Pérez pidió explicaciones al delantero sobre esas declaraciones del portugués dejando la puerta abierta al adiós.
Además de ese desencuentro público, ha habido otros privados, como el surgido por el malestar de Cristiano con Rafa Benítez o los viajes que realiza el delantero a Marruecos casi a diario y que, según el club, distraen al ariete en su día a día.
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Primer roce del curso