
El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, parece haberse cobrado su primera víctima en la plantilla blanca. El gran perjudicado de su llegada es el colombiano James Rodríguez, cuyo rol ha cambiado súbitamente.
En los dos partidos que lleva dirigidos el francés, ante Deportivo y Sporting, ambos en el Santiago Bernabéu, James ha sido suplente, y apenas ha jugado la última media hora, en ambas ocasiones en sustitución de Isco.
A esta suplencia 'indiscutible' del que fuese fichaje estrella de la pasada campaña se le suma además un gesto que no ha pasado inadvertido. En un momento dado, Zidane mostró su enfado con el colombiano en el banquillo por una falta de actitud.
Según desveló Movistar+, James paró de calentar minutos antes de ingresar en el terreno de juego. Zidane daba órdenes en el banquillo y se dio la vuelta. Entonces, vio a su pupilo parado, sentado, y decidió reprenderle por su actitud.
El incidente no pasó a mayores, pero sí resultó sintomático de una relación que obviamente no ha empezado de la mejor manera posible en la nueva era que está iniciando el conjunto madridista.