
El Real Madrid acabó molesto con la actuación arbitral tras el empate a dos cosechado por los blancos en Mestalla. En concreto, dos son las jugadas que más han enfadado al club madrileño: la primera, el penalti no pitado sobre Gareth Bale justo antes del que sí se señaló sobre André Gomes. La segunda, la expulsión de Kovacic por una dura entrada sobre Cancelo.
En el caso del penalti sobre Bale, Butragueño, director de relaciones institucionales del Real Madrid, se quejó tras el partido afirmando que la jugada clave del duelo fue precisamente ésa, toda vez que, de haberse señalado, no habría existido el penalti del 1-1 y, seguramente, los visitantes se habrían colocado 0-2 justo al descanso, un resultado mucho más complicado de igualar o remontar.
En el caso de la expulsión de Kovacic, hay algunos jugadores del equipo blanco que critican la roja por entenderla algo rigurosa. Afirman que el croata trató de ir a por la bola, pero que se pasó de frenada. Llegó tarde y dio con dureza Cancelo, pero la intención en ningún caso, alegan, fue la de hacerle daño.
Algo, la intencionalidad, que según su criterio debería marcar la diferencia entre la roja y la amarilla. Además, esa acción llegó justo después de que Cristiano Ronaldo reclamase otro penalti, este mucho más dudoso.
En estas quejas, con todo, no se incluye la acción que dio lugar al 1-2 de Bale. El delantero galés remató tras haberse ligeramente adelantado en el momento en el que Kroos golpea la falta que dio origen a la acción.