"James va camino de ser el nuevo Özil". Esta frase, deslizada desde las entrañas del palco del Santiago Bernabéu, se ha convertido en la señal que confirma que las altas esferas blancas empiezan a cansarse del colombiano. No les gusta su actitud de 'estrellita'. Algunos le ven pasado de peso. Otros le afean sus gestos de desprecio a Benítez. Un compendio de elementos en contra del '10' en el que destaca por encima de todas las cosas su bajada de rendimiento y tras el que creen que se esconde algo más. Ven una actitud 'rebelde' para forzar (como sucedió antes con el propio Özil o Di María) una mejora de contrato que el entorno de jugador filtra que se le prometió cuando firmó por la casa blanca.
Lo desvela Marca. James quiere cobrar más. Se ve en derecho de hacerlo porque, cuenta el rotativo, al poco de aterrizar en la capital, su agente, Jorge Mendes, recibió del Real Madrid un mensaje claro: habría revisión de contrato en su segunda temporada.
Era un promesa con la que motivarle en su primer curso de blanco y, de paso, convencerle de que la elección correcta era la que había hecho, por más que en otros clubes le hubieran puesto (mucho) más dinero de por medio.
James percibe actualmente cinco millones limpios por temporada, uno de los sueldos medio-altos más importantes de la plantilla merengue. Pero después de su rendimiento en su primer año de blanco y del buen inicio de campeonato antes de su lesión, el mediapunta quiere más. Quiere que el club cumpla con lo prometido. Pero el club todavía no ha movido ficha y eso le ha enfadado. De ahí algunos de sus gestos y desgana.
La estrategia no es nueva. Como ya se ha referido anteriormente, hubo otros futbolistas que hicieron algo parecido en los últimos años en el Real Madrid. Di María es el ejemplo más cercano.
También bajo la tutela de Jorge Mendes, el argentino forzó su adiós del Real Madrid en un curso complicado (sólo Ancelotti le metió en vereda para ser un hombre clave en el año de la Décima) usando como argumento que el Real Madrid no le ofreció los ocho millones de euros limpios por temporada que le habría prometido.
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"Es el nuevo Özil"