
El Real Madrid y su crisis ha provocado que las críticas se disparen en hacia todas direcciones. ¿Quién tiene la culpa de lo que sucede en la casa blanca? Hasta ahora, la respuesta solía centrarse en el banquillo y el palco, pero la actitud mostrada ante el Villarreal en la primera mitad del partido del pasado domingo ha salpicado a la plantilla. Los jugadores tampoco se libran y algunas de esas críticas nacen también de los directivos, que incluso ponen nombres y apellidos a esos culpables. James Rodríguez, por ejemplo, es uno de ellos.
Cuentan en la planta noble del Bernabéu que el colombiano ya no es el que era. Que empieza a generar más problemas que soluciones. Que su vida privada es demasiado 'alegre' e incluso se ha deslizado que su forma física no es la más adecuada. Que le sobra peso, vaya.
Así lo ha desvelado la Cadena Cope. Según estas informaciones, en el Real Madrid ven a James como un nuevo Özil, esto es, un hombre de un potencial tremendo que le hace ser candidato a ganar el Balón de Oro en el futuro, pero que empieza a dejarse arrastrar por cuestiones antideportivas, tales como salidas nocturnas o falta de hábitos deportivos correctos y adecuados.
Una 'rebeldía' que se manifiesta también en sus constantes roces con Benítez y que ha provocado que, lejos de defenderle, en las altas esferas merengues se piense que se está dejando llevar demasiado después de su buen debut la pasada temporada con la zamarra merengue.
Algunos de estos argumentos son similares a los que ha deslizado el propio Benítez entre los medios y en salas de prensa cuando ha sido cuestionado al respecto de su relación con el colombiano.