
Gerard Piqué es una persona non grata en el Santiago Bernabéu. No es un secreto para nadie, e incluso es algo satisfactorio para el central del Barcelona, que no ha tenido reparos a la hora de confesarlo. Es un historial largo el del '3', plagado de provocaciones al eterno rival. Una lista de agravios que no se olvida en Valdebebas.
Cuenta ABC que en el vestuario del Real Madrid sigue presente el recuerdo de todos los 'dardos' dirigidos hacia el club por parte de Piqué. El tuit mofándose de la alineación indebida del equipo en Copa ante el Cádiz ha sido el último, pero no el único. Escuecen sus recados en las celebraciones, su agradecimiento a Kevin Roldán...incluso cosas de tiempo atrás como el gesto de la manita en el Clásico de 2011, con Mourinho en el banquillo.
El hartazgo de los jugadores parece evidente, y el que mejor lo escenificó fue Álvaro Arbeloa, dejando claras las intenciones del equipo: no olvidar, pero no entrar al quite. Se pretende llegar a final de temporada y que ahí hablen los resultados. Se trataría de la mejor revancha, de la venganza más fría.
"Esperamos nuestro momento", aseguraba el '17' al término del partido ante el Malmoe. No se trataba de una frase vacía, todo lo contrario. Es una estrategia a seguir en lo que queda de curso. Evitar entrar en conflictos y mantener la cabeza fría será un mantra en el cambiador blanco.
Eso sí: este acuerdo no frena en ningún momento las ganas que se le tienen a Piqué en Valdebebas. Los avisos están lanzados, y hasta Cristiano fue duro: "No se merece un comentario". También un jugador poco acostumbrado a las estridencias, Nacho, fue crítico ("ignorar es mejor que responder"). Piqué sigue acumulando méritos: es, de largo, el enemigo número uno en el vestuario del Real Madrid. Un grupo de jugadores que no pretende olvidar.