Dani Alves, defensa del FC Barcelona, cree que hay una campaña contra su equipo. Una campaña de persecución para desvirtuar todo lo que sucede alrededor del Camp Nou. Para vilipendiar a un equipo brillante en el que, según su opinión, cualquier detalle se transforma en crítica. Y siempre sucede desde el mismo lugar. El origen de la 'conspiración' está en Madrid.
Y para explicar este proceso, el defensa usó el caso de los disfraces de Halloween en Getafe. Cuenta que las fotos que fueron publicadas en As días más tarde de cómo había quedado el vestuario eran falsas. Es decir, que alguien se dedicó a ensuciar el vestuario una vez que ellos ya lo habían abandonado para, así, enturbiar la imagen de los futbolistas blaugrana.
"Una cosa es hacer una broma o algo divertido y otra cosa es hacer una gamberrada. No somos tan maleducados para hacer eso. Quizás algunos quieran ver que nos hemos equivocado, pero bueno, hay que salir adelante y nosotros no hicimos esa gamberrada [en referencia al estado en el que quedaron los vestuarios]. Yo fui de los últimos en salir del vestuario, y el último que se estaba pintando era Adriano y después Neymar. La pila del lavabo estaba bien, no estaba sucia. Después, cuando he visto las imágenes, he dicho: "¡No me jodas! Es de locos"", confesó.
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