Las lesiones han afectado en demasía al Real Madrid en menos de tres meses de competición. Muy pocos titulares se han salvado de ellas, y eso ha repercutido negativamente en el equipo. Uno de los casos más graves ha sido el de James Rodríguez, que aún sigue en situación de riesgo.
Volvió (y brilló) ante el Sevilla, pero solo había disputado un par de partidos de Liga antes de caer con Colombia en el parón de selecciones de septiembre. Recayó a las pocas semanas y su periodo de recuperación fue de más de mes y medio. Ahora que acaba de llegar al grupo, se marcha con la selección cafetera, y vuelve el temor al Real Madrid.
Cuenta Marca que eso preocupa en el club blanco, ya que se piensa que el tacto que se ha tenido en Valdebebas con el aspecto físico del colombiano no existirá en la expedición de Pékerman. El combinado cafetero se juega una parte importante de sus opciones en la clasificación para el Mundial en dos choques difíciles ante Chile y Argentina. Y el '10', estandarte de la selección, podría jugar todo.
Le pasaría a James algo parecido a lo que ya ocurrió con Bale, solo que en este caso sí sería más importante, ya que Gales jugó ante Andorra un partido intrascendente. En Colombia anhelaban la llegada del mediapunta, y desde luego no parece que vaya a quedarse en el banquillo. La carga de minutos y kilómetros en avión son vistas con bastante miedo en el equipo blanco.
De hecho, la idea en el Real Madrid era cuidar mucho la vuelta del jugador. En Sevilla no fue titular y Rafa Benítez dejó claro que aún le faltaba mucho. Una forma de actuar conservadora (no se quería una recaída) que dista mucho de lo que, se supone, se hará a miles de kilómetros. En el club rezan porque al '10' no le ocurra ninguna desgracia. No se perderán nada de lo que suceda en la concentración colombiana. La de James sería una baja muy importante de cara al Clásico.
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