
Se fue el curso pasado del Real Madrid para recalar en la Juventus y crecer como jugador...con la suerte de convertirse en el verdugo del equipo de toda su vida en Champions. Desde entonces, la directiva no deja de pensar en él: se trata de Álvaro Morata.
Un sector importante de la junta blanca piensa en la vuelta del canterano con mucha ilusión. Las actuaciones del delantero (al final del pasado curso y en el comienzo del presente) le han convertido en un objeto de deseo. Los mensajes filtrados por parte del club así lo confirman.
Se habla de un interés claro por que el ariete regrese al Bernabéu en 2016, ejerciendo la opción de recompra por un total de 32 millones de euros (diez por encima del precio por el que se fue a Italia), pero la opinión del delantero cuenta, y mucho.
Y es que Morata podría dar calabazas al Real Madrid. Al menos, lo deja entrever cuando es preguntado por su futuro. Eso ocurrió en la entrevista que concedió a Radio Marca hace tan solo unos días: Podría volver a Madrid por tema de papeles, pero hay opciones que no van con recompras y sí con la felicidad de uno mismo".
En este momento, Morata no contempla la vuelta al Bernabéu. De hecho, su representante ya trabaja con la Juventus para cerrar en breve una prórroga de su contrato. El matrimonio Juventus-Morata goza de buena salud, y rompe con las intenciones blancas. El hijo pródigo aún no quiere volver.