
El bajón de Toni Kroos es evidente. El '8' ha perdido en peso en el Real Madrid, y el comienzo de la 2015/2016 es una muestra de ello. Tras una temporada en la que acabó exhausto por la ingente cantidad de partidos (sin casi descanso en verano), este curso no ha comenzado para él todo lo bien que quería.
De hecho, en los últimos días el ex del Bayern se ha llevado una pequeña decepción con el público blanco. Según informa ABC, no entiende que se perciba de su actuación que llegase cansado al final del partido contra el Málaga y que no se tenga en cuenta el resto de lo sucedido.
Se justifica en que fue el jugador del Real Madrid que más distancia recorrió (11,8 kilómetros), condición que también ostenta si se mira el cómputo global de los siete partidos disputados hasta el momento. Sin ir más lejos, tomando como ejemplo el choque ante el Málaga, en su fuero interno, Kroos cree que protagonizó un buen primer tiempo, desacorde con las críticas recibidas en el fin de semana.
El sentimiento del teutón es de cierta incomprensión: cree que las sensaciones del Santiago Bernabéu (y también de una parte de la prensa) no describen lo que ha pasado con su juego. Se habla de que no está acoplado al sistema, que está cansado, que su estado de forma no es el mejor...él piensa que no.
Lo cierto es que el rol del '8' ha sido modificado con la llegada de Rafa Benítez, que le ha empujado a convertirse en el ancla del equipo, otorgando a Modric más galones ofensivos, ya que (en opinión del técnico) por su capacidad de regate es capaz de abrir mayores huecos en las defensas rivales.
Con Carlo Ancelotti, ambos jugaban al mismo nivel de campo, pero eso es ya pasado. Al de Greifswald solo le queda apretar los dientes al mismo tiempo que se habla de una tensa relación con Rafa Benítez, que en rueda de prensa negó que hubiese un 'caso Kroos'. Lo mismo que sucedió con Jesé. A diferencia del '20', el alemán tiene un puesto fijo. Solo le queda asentarse y alejarse del ruido.