
El partido entre el Real Madrid y el Málaga disputado en el estadio Santiago Bernabéu de la capital española vivió uno de sus momentos más controvertidos en los minutos finales, cuando los blancos buscaban a la desesperada el tanto que rompiese el empate a cero.
En una de las últimas acciones del encuentro, casi en el tiempo de descuento, Marcelo centró el balón, Modric recogió en el segundo palo y dio el pase de la muerte para que Isco rematase a placer.
Sin embargo, el colegiado, a instancias de su juez de línea, consideró que el croata se encontraba en fuera de juego y anuló la jugada.
Las imágenes demuestran que Modric se encontraba completamente alineado con el último defensor visitante y por lo tanto la acción debió haber valido. Sí estaban adelantados otros tres atacantes blancos, pero su posición no influía en la jugada. El gol era legal.