
En su presentación como nuevo jugador del Real Madrid, Mateo Kovacic sorprendía con una declaración de amor al doble pivote: "Me siento más cómodo como mediocentro defensivo". La afirmación sorprende, pues todos los análisis que acompañaban al croata hablaban de un mediocentro con claras tendencias ofensivas, casi un mediapunta.
Es el '16' un jugador con capacidad para el último pase, para romper líneas por abajo y fomentar ese juego de toque que el Real Madrid exhibió en los últimos meses de 2014. Por sus aptitudes, encaja en un grupo de jugadores como pueden ser James, Isco y Cheryshev y Lucas Vázquez en posiciones más escoradas a la banda. Parecía menos viable la opción de incrustarse en el doble pivote, pero, paradójicamente, todo indica que será su zona de actuación en el equipo blanco.
En cuestión de recursos humanos, era la única vía para que el jugador tuviese minutos. Tras Modric y Kroos, Casemiro es el único que tiene asegurada una cierta porción de minutos. La zona de la mediapunta es más complicada, pues Cristiano, Bale, James, Isco, Cheryshev y Lucas Vázquez (quién sabe si también Jesé, en el caso de que se fiche a un delantero suplente) se repartirán las tres posiciones del 4-2-3-1.
En este sentido, las declaraciones de Kovacic esta mañana significan una manera de aceptar (o de resignarse) el rol que se le ofrece. Funciones que no le son desconocidas, pero que en ningún caso fueron las habituales. El ejemplo del año pasado en el Inter de Milan basta para saberlo.
En la mayoría de los partidos, Kovacic alternó posiciones de centrocampista ofensivo con, directamente, de mediapunta. Incluso llegó a ser (en pocas ocasiones) un segundo punta. Cuando salió desde el banquillo lo hizo para sustituir a hombres de perfil atacante como Shaqiri, Palacio...o en todo caso, a un jugador similar como puede ser Hernanes.
En muy pocas circunstancias (y casi siempre formando esquemas muy ofensivos) estuvo detrás de la defensa. Jugadores como Guarín, M'Vila, Medel y Kuzmanovic fueron los que ejecutaron (juntos o en separado) estas tareas. En un porcentaje inferior, Kovacic les acompañó.
La realidad que espera al joven talento europeo es la siguiente: tendrá que obedecer menos a sus instintos ofensivos para concentrarse más en la defensa, una sección en la que podría presentar debilidades, pues no es el típico pivote posicional. Además, ejecutará estas labores sin un verdadero jugador de corte defensivo. Donde antes estaban Medel o M'Vila, ahora estarán dos mediocentros reconvertidos como Kroos o Modric. Duro desafío para el '16'.