Rafa Benítez tiene 13 días para terminar de perfilar una plantilla a la que aún le falta algún que otro retoque. Quedan cambios por producirse, tanto en materia de fichajes como de salidas. En este campo, el técnico español ha dado dos pistas fundamentales de por dónde pueden ir los tiros.
La convocatoria del Real Madrid para el Trofeo Santiago Bernabéu ha señalado a Marcos Asensio y Martin Odegaard. Ninguno presenta molestias, y suele ser una ocasión en la que todos los futbolistas tienen minutos, incluso algunos canteranos.
En el caso del ex del Mallorca todo está bastante claro. El Espanyol lleva semanas pujando fuerte por él. De hecho, se le quiso incluir en la operación por Kiko Casilla. No lo consiguieron los pericos, pero ahora están muy cerca de atar una cesión del prometedor mediapunta, que ha encajado la noticia con resignación y cierto enfado.
El motivo es que pretendía pisar el césped del Santiago Bernabéu, jugar en el coliseo blanco. Por eso, según informa As, en el entorno del jugador se ha dejado trascender cierta decepción. No obstante, y bajo el pretexto de no frustrar la cesión, Asensio se quedará sin cumplir su sueño.
Por otra parte, lo que sucederá con Odegaard podría ser un calco de lo ocurrido en el pasado curso. A pesar de tener un estatus claramente superior al del resto de jugadores del Real Madrid Castilla, seguiría estando a las órdenes de Zinedine Zidane. El noruego no ha convencido a Benítez y ha visto frenada su progresión en el equipo.
De esta forma, Asensio y Odegaard serán las primeras bajas de la primera plantilla. El segundo seguirá, pero en el filial. Cheryshev, Lucas Vázquez han ganado la partida, y serán los que acompañen a James, Isco y compañía en la mediapunta.
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El futuro de Asensio