Aún quedan dos semanas de mercado de fichajes, y en el Real Madrid se sigue trabajando en la preparación de una plantilla que sigue expuesta a más incorporaciones. Un aspecto, el de los fichajes, que ha enfrentado al entrenador y al presidente blancos.
Los deseos de Rafa Benítez y Florentino Pérez están de nuevo enfrentados. Esto se ha dado en dos situaciones concretas recientes, las cuales pueden condicionar el resultado final del plantel del técnico madrileño.
El primero de estos casos es el que afecta a la delantera. Benítez ha pedido reforzar la zona con un atacante más que sirva con un rol al más puro estilo Chicharito. Al margen de Jesé Rodríguez, el técnico piensa que necesita un ariete que dé oxígeno (y quién sabe si competencia) a Benzema. Sin embargo, Florentino Pérez no ha recogido el guante, más bien todo lo contrario, según informa As. El deseo del entrenador ha sido frenado por lo que tiene previsto para el equipo el presidente.
Sí se ha puesto en marcha un proceso de tanteo para el fichaje de un mediocentro defensivo: el equipo blanco ya ha preguntado a varios agentes cercanos al club por jugadores de este perfil. Lucas Biglia y William Carvalho son algunos de los nombres que han sonado. En todo caso, no hay nada decidido.
En torno a la cuestión del centro del campo se ha producido la segunda circunstancia conflictiva. Y es que el presidente blanco se habría propuesto como último fichaje y coletazo del verano la contratación de Kevin de Bruyne. El mediapunta belga sería el objeto de deseo de Florentino Pérez, incluso por delante de los jugadores de talante más defensivo que había pedido Benítez.
La tarea de hacerse con el ahora jugador del Wolfsburgo es complicada, tanto por el coste (la operación podría llegar a ser verdaderamente cuantiosa) como por la oposición del equipo alemán, que también está aguantando los envites de otros grandes de Europa, según el director deportivo del club: "Madrid, Barcelona, City, Bayern Múnich se han interesado".
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