
Tras un año para olvidar en Manchester, Ángel Di María quiere irse del United. El argentino no se ha adaptado al equipo, ni a la ciudad, ni al clima, ni a la cultura británica. Su curso 2014/2015 fue el más paupérrimo de los últimos años, y no quiere volver a pasar por ello. Siente nostalgia de sus temporadas en Madrid, tanto que estaría dispuesto a volver a Concha Espina. EN DIRECTO | Siga el mercado de fichajes de la temporada 2015-2016.
La que sería mayor sorpresa de este mercado de fichajes la suelta ABC, que recoge el interés del jugador en volver a jugar para el equipo blanco. Desea sentirse de nuevo un futbolista de primer nivel, y el máximo recuerdo que tiene en ese sentido fue la 2013/2014 en la que se convirtió en uno de los pilares fundamentales del equipo que consiguió la Décima y la Copa del Rey.
Por el momento, la reacción del Real Madrid ha sido clara: no se plantea el fichaje del jugador. Tiene demasiados frentes abiertos el club blanco con el Manchester (De Gea, Ramos, Keylor Navas, antes Chicharito...) como para sumar un factor más de complicación a operaciones de cuyo resultado puede variar el desenlace de la temporada.
Mientras, el de Rosario se lamenta de la decisión de verano de 2014, cuando apretó las tuercas al Real Madrid con el objetivo de aumentar la cuantía de su contrato. La oferta del club (en una actitud que recuerda a la adoptada con Ramos actualmente) era inferior a sus pretensiones. Frente a los siete millones que reclamaba, el Madrid le ofreció 4,5 y con cierto desagrado debido a que hacía pocos meses que había firmado un nuevo contrato. En el United percibe 5,3 millones un premio demasiado bajo en comparación con lo que se le prometía y que no le ha compensado tras un año francamente malo.
Aún de vacaciones, Di María no quiere otro año más en Inglaterra. El experimento le salió mal, y tiene como parapeto una oferta del PSG que, por lo que se comenta en la prensa francesa, podría tener éxito y dar con él en París. Eso sí, si por el argentino fuera, lo tiene claro: nada le haría más ilusión que volver a vestir de blanco.