La actualidad del Real Madrid tiene un nombre por encima de todos: Sergio Ramos. En plena vacaciones del futbolista en Los Ángeles y a falta de 9 días para que el equipo vuelva a entrenarse en Valdebebas con Benítez al frente, su situación sigue estancada. El club se ha puesto duro y ha elevado su precio hasta los 100 millones de euros mientras el técnico quiere convencerle para que siga y su dirección deportiva busca sustituto. Una tarea, la de encontrar recambio, que también se ha puesto complicada. Las alternativas al defensa de Camas no serán nada fáciles de atar. | EN DIRECTO: Mercado de fichajes
De hecho, uno de los motivos por los que el Real Madrid ha elevado el precio de salida de Ramos es, precisamente que esta tarea, la tarea de hallar otro central, empieza a dibujarse más oscura de lo deseado.
Así, en el caso del primer candidato a suplir al andaluz, Otamendi, varios son los motivos que hacen compleja su marcha. El primero y fundamental es que el Valencia, su club de origen, no le dejará marchar. Así que verle de blanco supondría la ejecución de su cláusula de rescisión, valorada en 50 millones de euros.
Al Real Madrid, además de parecerle muy elevada esta cifra, le generaría un problema 'político' hacer válida esta vía. El motivo es que su presidente, Florentino Pérez, no quiere crearse enemigos y por eso el club jamás abonará una cláusula de este tipo salvo que haya acuerdo con el equipo del futbolista fichado para pagar esta cifra, eso sí, bajo el formato de un traspaso.
Eso fue, por ejemplo, lo que pasó con Illarramendi (38 millones) o con Keylor Navas, por el que se pagaron dos millones más que lo que fijaba su cláusula (de 10 a 12 millones).
Además, el argentino tiene un pre-acuerdo con el Manchester United para marcharse a Inglaterra. Los 'red devils' le abonarían un sueldo de 8 millones de euros netos por curso y, en su caso, al contrario que sucede con el Real Madrid, el Valencia sí que le dejaría marchar por unos 40 millones de euros. El jugador ha manifestado su deseo de acabar en Concha Espina, pero pedirá un sueldo elevado que en el Madrid no están dispuestos a asumir.
Para agravar más el panorama, su aterrizaje en la capital supondría tener que dar salida a Lucas Silva y previsiblemente a Casemiro por su condición de extracomunitarios.
Los casos de Marquinhos y Mustafi
Los siguientes en la lista de sustitutos de Ramos son Mustafi y Marquinhos. El primero, de nacionalidad alemana, también pertenece al Valencia y, como sucede con Otamendi, los ché no le dejarían salir a menos que se abonen los 50 millones de euros que figuran en su cláusula.
Marquinhos tampoco resultará barato. El PSG ya lo tasó la temporada pasada en cerca de 40 millones de euros, una cifra que presumiblemente mantendrá, más si cabe teniendo en cuenta que la normativa del 'fair-play' financiero de la UEFA seguirá manteniéndose en unos términos similares a los actuales, es decir, que UEFA no ampliará los márgenes y, por lo tanto, los franceses deberán fichar usando, en su mayoría, lo que ingrese por las ventas.
Teniendo en cuenta que uno de los sueños del PSG es fichar a Pogba y que el francés rondará un precio cercano a los 90 millones de euros, el equipo necesitará recaudar mucho dinero para acometer la llegada del actual mediocampista de la Juventus.
La alternativa de Bonucci y otras opciones
Frente a todos estos nombres ha sonado también la opción de incorporar a Bonucci, zaguero de la Juventus por el que según la prensa italiana, los blancos habrían sondeado su fichaje aportando 30 millones como oferta inicial. Su equipo, sin embargo, no pondrá sencilla su salida.
Con la venta de Pogba el equipo no necesitará hacer más caja con otros futbolistas para encontrar refuerzos este verano. A ello hay que sumar que los 'bianconeri' sueñan con fichar a Isco, al que Benítez considera intocable. Las opciones, así pues, de ver a Bonucci en la capital pasarían por un acercamiento a malagueño, lo que a día de hoy es inviable.
Mientras, otros nombres han surgido en los últimos días (Dante, Boateng, Kompany, Hummels...) sin que parezca que ninguno de ellos sea, a día de hoy, un candidato firme para suplir a Ramos, si es que finalmente el central se marcha, como apuntan desde el entorno del club merengue.
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Florentino se pone duro