
Ángel Di María, mediocampista del Manchester United, se había transformado en las últimas horas en el hombre de la campaña electoral del Barça. Informaciones nacidas en la Ciudad Condal apuntaban a un acercamiento entre los culés y el argentino ante la perspectiva de una posible salida de Old Trafford. El jugador, sin embargo, ha cerrado de forma momentánea la puerta a su llegada al Camp Nou.
Lo ha hecho desde las páginas del diario argentino Olé, donde ha negado que vaya a marcharse de Inglaterra. Di María se siente frustrado por el rendimiento dado en su primer curso como 'diablo rojo' y por eso quiere continuar. Busca redimirse. Busca ser en la Premier el 'fideo' que fue en Madrid.
"No soy de pensar así [por su supuesto deseo de salir traspasado]. En el Madrid hubo momentos en los que me silbaba todo el estadio pero di la cara y al final le di la vuelta a la situación. Me gusta enfrentar las cosas cuando la mano viene cruzada. Demostrar lo que hago hace varios años", analizó.
Di María, con todo, no desaprovechó esta entrevista para lanzar un aviso al que parece culpar de su mala temporada en el Manchester United, esto es, su entrenador Louis Van Gaal.
"Empecé bien, con goles y asistencias. Estaba pasando un buen momento, hasta que quedé afuera. Es un poco difícil explicar por qué no juego. Venía jugando, había terminado el Mundial llegando a la final, había terminado bárbaro en el Real. Fue difícil: se me hizo muy difícil ser suplente", dijo en referencia a su salida del equipo titular.
Con todo y con eso, además de las explicaciones dadas por el futbolista, cabe recordar que Di María fichó hace un año por el Manchester United por cerca de 80 millones, cifra que los 'red devils' querrían recuperar en caso de abrirle las puertas.
Es decir, que sería un fichaje caro para el Barça ya no sólo en lo que al traspaso, sino también en lo que a su salario se refiere. Percibe 8'5 millones de euros netos por curso un sueldo que le colocaría entre los mejor pagados del Barça.