Fútbol

La promesa incumplida de Florentino Pérez a Sergio Ramos tras La Décima

Ramos celebra su gol en Lisboa. Imagen: Reuters

Las distancias entre Sergio Ramos y el Real Madrid, entre Sergio Ramos y Florentino Pérez, son grandes. Gigantescas. Abisales. La crisis desatada por la no renovación del defensa y su deseo de salir del Bernabéu ha provocado un divorcio que hace un año, un mes y un día, el 24 de mayo de 2014, parecía impensable. Aquella jornada de sábado, en Lisboa, con el Tajo como testigo, uno y otro, jugador y presidente, afianzaron su relación a golpe de orejuda. La consecución de la Décima era el motivo y el gol de Ramos en Da Luz, el motor de este nuevo impulso. Fue allí, en la capital de Portugal, al son de los acordes de la Champions, cuando Florentino Pérez se fundió en un abrazo con su jugador mimado dentro de la plantilla y con una enorme sonrisa le prometió que sí, que cumpliría con sus deseos y que le colocaría en el rango salarial que se merecía, junto a las estrellas del Real Madrid, en lo más alto del 'star-system' merengue. Hoy, tiempo después de aquel baño de euforia, nada se sabe de aquella promesa. O mejor dicho, algo sí que se sabe. Según la versión de Sergio Ramos, Florentino Pérez incumplió su palabra y ha provocado la que hoy es una de las crisis más importantes del madridismo en los últimos años.

Esta suerte de traición fue uno de los argumentos que ayer esgrimió el segundo capitán del Real Madrid en la reunión que mantuvo con José Ángel Sánchez, director general del equipo blanco, en Valdebebas.

El encuentro (todavía no se sabe quien lo propuso, si club o futbolista) sirvió para muchas cosas. Una de ellas, que ambas partes se echaran en cara los gestos feos que había tenido el otro.

Según el diario Marca, uno de los puntos en los que más incidió Ramos fue en el hecho de que Florentino Pérez no hubiera cumplido con su palabra. Dice Ramos que en Lisboa, tras ganar la décima Copa de Europa para el club, el presidente le dijo que le convertiría en uno de los mejor pagados de la plantilla, un anhelo que el '4' había deslizado en algunas ocasiones y que por fin parecía que se cumpliría.

Con esta promesa bajo el brazo, René Ramos, hermano del jugador, empezó los contactos con la entidad hasta que en diciembre pasado se produjo el primer contacto serio de verdad. Fue entonces cuando el futbolista pidió que se ejecutara lo dicho en Lisboa, pidió que Ramos fuera uno de los mejor pagados.

Sobre la mesa, una propuesta: 10 millones limpios por temporada. El club rechazó esta opción y rebajó notablemente los emolumentos que ofrecía al andaluz: siete millones de euros por temporada. Ni uno más.

El clan de los Ramos no podía salir de su asombro. El Real Madrid no le estaba dando lo prometido por su presidente. Con ese sueldo, Ramos sería sólo el cuarto futbolista mejor pagado de la entidad, por detrás de Cristiano Ronaldo, Bale y Benzema.

Ramos aparcó el asunto pese a que venía de ser también el héroe del Mundial de Clubes (jugó lesionado, y marcó en semifinales y final) para que el asunto no afectara al rendimiento del equipo. Ha sido ya a final de temporada cuando ha llamado de nuevo a la puerta del Real Madrid para obtener, para su enfado, la misma respuesta que a principios de año: siete millones de euros por temporada.

Una oferta alejada de lo que Ramos entiende que le prometió en su día, al calor de Lisboa, Florentino Pérez.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky