Luis Enrique seguirá en el FC Barcelona. El técnico blaugrana ha ampliado su contrato con los culés hasta 2017 tras conseguir un triplete histórico que, con todo, no aseguraba su continuidad. El técnico presentó serias dudas de si seguir o no apenas terminada la final de la Champions. Sin embargo, en apenas 48 horas mutó su opinión y acabó firmando su nuevo contrato. Un cambio de actitud fomentado por la directiva culé.
El presidente saliente Josep María Bartomeu aceptó las cuatro imposiciones del técnico en una reunión de urgencia celebrada en su domicilio de Gavá el pasado lunes. Bartomeu quería cerrar el acuerdo antes de que abandonase la junta directiva. El objetivo: presentar la continuidad del técnico como uno de sus mayores éxitos en la próxima campaña electoral. Estas son esas cuatro exigencias del técnico asturiano que han propiciado, según Cuatro Televisión, este acuerdo 'express'.
1.- Suculento incremento salarial.
La primera de esas imposiciones es la que apunta al salario del entrenador. Luis Enrique habría pedido al Barça una notable mejora en su sueldo. En el suyo y en el de todo su equipo técnico. Cabe recordar que Luis Enrique, con 4,5 millones de euros brutos por temporada, no estaba entre los técnicos mejor pagados del planeta.
Por delante de él, Mourinho (18,5 millones brutos), Ancelotti (15,5 millones brutos) o Guardiola (15,2 millones). Tras la renovación, lo normal es que 'Lucho' entre, cuanto menos, en el top-ten de entrenadores con mejor sueldo planetario, esto es, que perciba entre 8 y 10 millones brutos por temporada o incluso más.
2.- Control sobre los fichajes.
Es otro de los puntos claves de las negociaciones. Luis Enrique quiere tener control sobre los futuros fichajes del equipo blaugrana. En este sentido, el técnico se sintió "debilitado" (según sus propias palabras) tras la destitución de su amigo Zubizarreta, persona con la que 'Lucho' acordó algunos de los fichajes claves del verano y a la que Bartomeu destituyó en enero para aplacar la tormenta que se cernía sobre los culés.
Tras el despido, se creó una comisión deportiva que ejercería las funciones de Zubi y que dirigiría Braida, conocido por su gestión al frente del Milan. Luis Enrique, molesto con toda esta estrategia, decidió no reunirse con Braida y su equipo como muestra de rebeldía.
Ahora, con el poder de exigir al club recuperar parte de su influencia, Luis Enrique ha pedido al club tener voz y peso específico en la política de fichajes tanto en el presente como cuando se levante el veto de FIFA, impuesto hasta enero de 2016.
3.- Un secretario técnico de su confianza.
Luis Enrique ha pedido además que se nombre un secretario técnico que sea específico de la primera plantilla y que sea, además, una persona de su confianza que haga de nexo entre el cuerpo técnico, el club y la plantilla. También deberá tener capacidad de decisión dentro de la planificación deportiva y sus cometidos serán sólo y exclusivamente cosa del primer equipo. Sería una figura similar a la que ya creó Guardiola con la presencia de Manel Estiarte.
4.- Control sobre el Barça B.
Uno de los problemas graves con los que se ha encontrado el Barça esta temporada ha sido el descenso de su filial a Segunda División B. El preparador del primer equipo observó (sin opción para decidir) cómo la directiva destituía a Eusebio como entrenador para tratar de remontar un vuelo que, finalmente, no logró evitar el desastre del filial.
De cara a la próxima temporada, Luis Enrique quiere evitar que pueda suceder algo parecido, con lo que ha pedido tener capacidad también de decisión sobre su segundo equipo, tanto en el nombramiento del entrenador, como en los futuribles movimientos de jugadores de otras categorías que pasen al Barça B.
En este sentido, el preparador quiere controlar posibles salidas de jóvenes promesas a otras escuadras, toda vez que considera que es una elección clave para, en el futuro, perfilar la carrera en el primer equipo de algunos de estos chavales.
Entidades
Un sueldo 'bajo'