Fútbol

Los insultos más graves entre jugadores de Real Madrid y Barcelona: Figo, Eto'o, Raúl, Piqué...

La polémica celebración de los jugadores del Barcelona en la que se acordaron de su máximo rival, el Real Madrid, con sonoros insultos, ha recordado episodios del pasado que evidenciaron la tensión entre ambas entidades.

En el avión de vuelta a la Ciudad Condal los barcelonistas entonaron el 'Madrid, cabrón, saluda al campeón'. Si bien en esta ocasión lo hicieron en una celebración teóricamente privada, otras veces los insultos se han producido en público generando mayor controversia.

El más reciente es el de la celebración de la Liga de 2009. Si bien en este no hubo insulto, también se produjo cierto revuelo por los cánticos entonados por Gerard Piqué. "Boti, boti, boti, madridista qui no boti", expresó, en lo que muchos entendieron como menosprecio al rival. Así, en una celebración posterior la afición demandó dicho cántico al central culé, que se defendió con un "mejor no lo canto, que luego me caen unas hostias".

El anterior fue Samuel Eto'o, durante su periplo en el Barça. Exjugador del Real Madrid, decidió acordarse de su antiguo club con uno de los insultos más sonados. Cogió el micrófono en medio del Camp Nou y no dudó en cantar "Madrid, cabrón, saluda al campeón".

También Luis Figo protagonizaría un episodio similar, si bien en su caso posiblemente acabase por arrepentirse más tarde. Antes de fichar por el Real Madrid, cuando aún lucía la camiseta azulgrana, el portugués también celebró una Liga con una polémica canción. "Blancos, llorones, saludad a los campeones", entonó en el balcón de la Ciudad Condal. El devenir de su historia futbolística haría aún más controvertidas dichas palabras.

En el otro sentido también se han producido insultos dolorosos. Uno de los mayores mitos de la historia madridista reciente, Raúl González Blanco, tuvo su momento de debilidad en los primeros años de su carrera. Corría el año 1997 y el canterano celebró un título de Liga coreando los acordes del himno culé, con la letra ligeramente modificada "Barça, Barça, mierda", tarareó en pleno momento de euforia. Luego se convertiría en capitán y sus manifestaciones se moderaron.

Y no sólo los futbolistas han entonado estos polémicos cánticos. También algún directivo, como el expresidente madridista Ramón Mendoza, quien en plena algarabía por la conquista de una Supercopa ante el eterno rival no dudó en saltar en el aeropuerto junto a sus aficionados con un sonoro "es polaco el que no bote". Eran otros tiempos.

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