El delantero argentino del FC Barcelona, Leo Messi, fue el gran protagonista de la ida de semifinales de la Liga de Campeones que su equipo disputó ante el Bayern de Múnich.
El '10' anotó dos de los tres goles de su equipo que sirvieron para batir al conjunto de Pep Guardiola. Pero especial atención ha despertado el segundo de ellos. Un tanto que ya ha entrado de pleno derecho entre los grandes momentos históricos de la Liga de Campeones.
Messi aprovechó un robo de balón de Dani Alves y un pase posterior de Rakitic para hacerse con el control de la posesión en el pico del área y crear una obra de arte.
El barcelonista regateó a Boateng con un sutil toque de puntera. El central alemán cayó a plomo por su movimiento. Como si de un árbol talado se tratase, el central visitante besó la lona y dejó via libre a Messi. Pero aún no acabó la creación del cuatro veces Balón de Oro.
Messi picó el esférico sobre Manuel Neuer para batirle, creando uno de los goles más espectaculares que se recuerdan en la máxima competición continental. Una acción que ya ha pasado a la historia. Una nueva genialidad de un futbolista irrepetible.
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Falso abrazo Messi-Pep
