Fútbol

Isco se empequeñece ante la sombra de James Rodríguez

Isco, en el partido ante el Celta. Imagen: EFE.

Isco volvió a ser titular con el Real Madrid en Balaídos. Las ausencias se han congraciado con el malagueño, hasta hace un par de meses titular indiscutible y faro del equipo. Ahora, las cosas han cambiado su situación en el conjunto blanco. Y también su rendimiento.

El '23' ha perdido brío en todas sus funciones. Eclipsado por el brillo de James (su vuelta ha sido al máximo nivel), ha perdido la importancia que tenía en el equipo cuando exhibió su mejor nivel futbolístico. Un punto por debajo en el aspecto físico (es ya el séptimo jugador en minutos de la escuadra), eso se refleja en el resto. Cuando las piernas no responden la misma forma, se nota, e Isco no es una excepción.

Contra el Celta de Vigo, fue el centrocampista que menos contacto tuvo con el balón, superado por el resto de sus socios en la medular con una cifra baja de pases intentados: 44. Con 10, fue el tercer jugador del equipo con más pérdidas (James tuvo 13 e Illarramendi 12) y fue superado por el colombiano y Kroos en el aspecto de las recuperaciones. Además, no repartió ninguna asistencia que generase una ocasión de peligro.

En Balaídos se vio al Isco más estéril de la temporada, con una escasa trascendencia en el juego blanco. El partido propició los contraataques, ese terreno en el que el andaluz no se siente tan cómodo. Precisamente, era una de las reticencias de Ancelotti: que James se adaptaba mucho mejor a lo que requería el equipo.

El mapa de calor del partido acredita lo que dicen las sensaciones. Isco fue el que menos campo abarcó de todos los centrocampistas. Solo transitó en una parte reducida del flanco izquierdo, a diferencia de James, que se movió por la derecha y el centro, y de Kroos e Illarramendi, que por su situación y funciones cubrieron una porción mayor del tapete.

La comparación con James resulta irremediable. Mientras que el colombiano ha caído de pie después de su lesión (liderando al equipo en los últimos partidos, asistiendo y marcando), Isco ha ido perdiendo fuelle. Se podría decir que ambos han funcionado como vasos comunicantes. Y en base a esto, el '10' sale vencedor de una pugna con un claro favoritismo por parte de Ancelotti.

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