Desde que Luka Modric y James Rodríguez dejaron la enfermería del Real Madrid, Carlo Ancelotti ha levantado el pie del acelerador y por fin ha empezado a dar descanso a sus titulares. Ante el Eibar, fueron muchos los que no jugaron o los que al menos no lo hicieron los 90 minutos. Menos Cristiano Ronaldo.
El portugués fue el único de los presumibles once titulares que se enfrentarán al Atlético que no gozó de minuto alguno de descanso el pasado sábado. Iker Casillas, Dani Carvajal y Karim Benzema no pisaron el césped por decisión técnica, Gareth Bale por decisión médica y James Rodríguez y Toni Kroos por sanción. Además, Pepe, Luka Modric, Sergio Ramos y Marcelo no jugaron el partido completo.
Cristiano jugó los 90 minutos, a pesar de que las circunstancias podrían haber favorecido un cambio, oxigenar algo al delantero, que ya es el jugador que más minutos ha jugado con el equipo (3.680), rompiendo con la hegemonía que mantenía hasta entonces Toni Kroos, sin presencia en dos de los últimos cinco partidos de Liga.
Desde que fue expulsado en el partido ante el Córdoba, Cristiano solo se ha perdido siete minutos en los 12 últimos partidos. Es, con mucha diferencia, el jugador que más trabajo acumula en este tramo de temporada, que ya enfila a los duelos más importantes en todas las competiciones.
Después de una temporada tan complicada en el plano médico como la anterior, todos los mensajes transmitidos al respecto eran de tranquilidad, de no dejar que ocurriese lo mismo con el portugués. Que se tendría cabeza fría y relajación, dosificación de esfuerzos. Sin embargo, los números lo niegan. Ni Ancelotti le da descanso ni el propio jugador lo desea, a pesar de que es el primero en saber de los riesgos, ya que los sufrió en primera persona hace un año.
Cristiano ha jugado hasta el momento un total de 43 partidos con el Real Madrid esta temporada. De todos ellos, solo en dos ocasiones lo hizo desde el banquillo (vuelta de la Supercopa de España e ida de octavos de Copa). De los 41 restantes, solo fue sustituido en cuatro (más uno, el del Córdoba fuera, en el que fue expulsado). Es decir, que ha jugado los 90 minutos en 36 de ellos, un 83%.
Con la progresión de minutos que tiene, Cristiano habrá superado los disputados en el curso anterior en tan solo cuatro partidos. A pesar de su reconversión en delantero que le hace elegir mejor las carreras y esfuerzos a realizar, se ha instalado en una espiral de cero descanso. El año pasado eso le costó ausentarse de la final de Copa y jugar mermado la de Champions y el Mundial.
Una guerra sin cuartel