
Se abre el telón y aparece un señor que se coloca enfrente de otro, extiende sus brazos con las manos cerradas y le pide que elija una de ellas. Antes, le dice que dentro de cada mano guarda un papelito con el nombre de un fondo de inversión y le comenta que el de la derecha ha obtenido una rentabilidad del 50,5 por ciento en los últimos cinco años y el de la izquierda, sólo un 13,8 por ciento.
Nuestro hombre elige el de la diestra y mira el papel: el fondo se llama Goldman Sachs Global High Yield Porfolio. ¿A qué no saben que nombre escondía el de la izquierda? Aparentemente el mismo, pero con un sólo matiz, en el que había elegido al final del nombre había un guión al que seguían con las palabras euro hedged. Es decir, protegido en euros.
Depreciación del dólar
En los últimos cinco años, cubrir la moneda ha sido esencial para los ahorradores europeos que han invertido en activos estadounidenses o globales pero referenciados al dólar. La depreciación del billete verde ha sido tal que se ha convertido en uno de los factores más importantes en la rentabilidad de los fondos.
Unos datos valen más que mil palabras: el S&P 500 (SP500.CH), el índice de referencia del mercado estadounidense, gana un 77 por ciento en los últimos cinco años en moneda local, mientras que a ese mismo plazo la rentabilidad media de los fondos de bolsa americana de gran capitalización y crecimiento se queda en sólo el 25 por ciento, de acuerdo con los datos de Morningstar.
La caída del dólar afecta a los fondos internacionales
Fuente: Morningstar / elEconomista
No es casual que el fondo más rentable de la categoría sea a cinco años el Janus Us Twenty en euros, con una ganancia del 119 por ciento, prácticamente el doble que idéntico producto de la misma gestora en su versión en dólares.
La historia se repite en la categoría de fondos de bolsa americana de mediana capitalización, que sólo avanzan un 42 por ciento de media en cinco años, frente al avance del 107 por ciento que ha subido en el mismo periodo el índice Russell Mid Cap Value. Este es el índicador de comparación para el fondo más rentable de esta categoría, el Janus US Strategic Value, que de nuevo evidencia la importancia de la divisa. A cinco años, la versión en euros que se comercializa en España gana un 113,6 por ciento, la cifra más alta de la categoría. Si en vez de por esta opción, un ahorrador eligió el mismo producto en dólares su ganancia en este mismo periodo sería de sólo el 62 por ciento.
En este caso, el ahorrador incluso puede sentirse contento, ya que aún así sigue logrando rentabilidades positivas. Pero todo cambia si el dólar ha hecho que, en vez de subir, su fondo muestre importantes descensos por el efecto divisa.
Esto se ve en numerosos productos que invierten en renta fija a corto plazo en dólares. Así, los fondos de la categoría de monetarios en dólares de Morningstar muestran de media una caída del 17,8 por ciento en el último lustro. A este plazo, sólo un fondo pierde menos del 14 por ciento: se llama MLIIF Reserve Fund y de hecho sube un 9 por ciento a este plazo. Adivinen qué le distingue del resto. Efectivamente, está cubierto en euros.
Esta situación no sólo afecta a los fondos que invierten pura y duramente en activos estadounidenses. Y también es válida para los fondos de otros mercados con divisa distinta al euro (ver cuadro).
¿Cubrir o no cubrir?
¿Pero sigue siendo un buen momento para cubrir la divisa? Javier Tomé, de Renta 4, cree que sí es interesante hacerlo con los productos de bolsa americana, pero sólo a corto plazo: "Creemos que el dólar se puede ir a 1,55 dólares", dice. Pero no mirando a medio y largo porque considera que la divisa ya está demasiado castigada.
La cobertura también tiene sus detractores. La dirección de las divisas en el mercado resulta casi impredecible, y algunos expertos creen que al final lo importante son los títulos que el gestor elige para su cartera. Por ejemplo, si se protege ahora del dólar y este vive una fuerte recuperación, el ahorrador se quedará sólo con la subida de las acciones en cartera.