Yasuo Kuromata, gestor y vicepresidente de Fidelity en Japón, considera que la actual recuperación del país asiático "es la buena" y que hay aspectos, como la mayor preocupación por crear valor para el accionista, que benefician a la bolsa.
Tras el 1,6% que ha subido hoy, el índice Nikkei 225 de la Bolsa de Tokio ha alcanzado los 17.333,3 puntos, la cota más alta desde julio de 2006. ¿Tiene margen para seguir subiendo? Para Yasuo Kuramoto, gestor y vicepresidente de Fidelity en Japón, ni hay duda de que sí.
"La bolsa japonesa tiene recorrido. La mayor preocupación por crear valor para el accionista, las recompras de acciones, los cambios en la forma de gestionar las empresas, la reestructuración empresarial o los beneficios históricos que están consiguiendo muchas compañías son señales de que el mercado cuenta con recorrido", asegura.
En concreto, Kuramoto destaca el cambio que se está produciendo en el modo de gestionar las empresas en Japón. "Se está produciendo un cambio fundamental en la gestión empresarial. El estilo del management está cambiando, es más transparente y activo con los inversores. Los empresarios han entendido el concepto de crear valor para el accionista y se están produciendo cambios en este sentido", afirma. Entre ellos apunta los mayores pagos de dividendos o las recompras de acciones.
Al mismo tiempo, señala que estas estrategias responden también al deseo de defenderse de posibles ofertas de compras hostiles, "que a partir del 1 de mayo serán más fáciles de plantear por la entrada en vigor de una nueva ley”. Y añade que este cambio normativo “impulsará los movimientos corporativos, algo que también se dejará notar en la bolsa".