El Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña ha prohibido de forma cautelar a las entidades financieras acreedoras de Martinsa-Fadesa que se hagan con los activos, en particular los situados en el extranjero, que aportó la inmobiliaria como garantía del pago de los préstamos refinanciados en 2008.
En un auto del pasado 8 de enero, al que ha tenido acceso EFE, el juez Pablo González-Carreró acepta así la petición de los administradores concursales de imponer medidas preventivas antes de que pidan la anulación de las garantías que presentó Martinsa Fadesa cuando firmó con la banca el acuerdo de refinanciación de más de 4.000 millones de euros de su deuda.
El magistrado entiende que la acción de reintegración que han anunciado que interpondrán los administradores concursales "quedaría comprometida si, para entonces, alguna de las entidades financieras acreditantes hubiese logrado hacer efectivas, en pago de su crédito, alguna de las garantías cuya rescisión se persigue".