El fabricante de teléfonos móviles Sony Ericsson ha anunciado que registró unas pérdidas de 187 millones de euros en el cuarto trimestre, frente a un beneficio de 373 millones en el mismo periodo del año pasado, debido a un fuerte descenso de las ventas.
La joint venture entre la japonesa Sony y la sueca Ericsson redujo sus ventas en el periodo un 23%, hasta 2.910 millones de euros, mientras que las unidades vendidas descendieron un 21%, hasta 24,2 millones.
El grupo tuvo unas cargas de 133 millones por la reestructuración, y espera conseguir una reducción de costes de unos 180 millones de euros anuales.