El fabricante de móviles nipón registró en el tercer trimestre del año unas pérdidas de 25 millones de euros, frente al beneficio de 267 millones obtenido en el mismo periodo del año anterior.
Segun indicó la compañía, las ventas cayeron a 2.800 millones de euros desde los 3.100 millones de 2007, debido principalmente a las fluctuaciones de los tipos de interés y a una caída en el precio de los terminales, que de media han caído hasta los 109 euros.
Para el conjunto del año, Sony Ericsson prevé que el mercado global de móviles crecerá a un ritmo del 10% y superará los 1.100 millones de unidades vendidas en 2007.
