Kraft Foods ha trasladado a los comités de empresas de sus plantas en España que, "en principio", su postura no es presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y que quiere llegar a una "solución negociada" con los trabajadores para sus planes de futuro en España.
Así lo detalló el presidente del comité de empresas de Kraft en Mahón, Antonio Olives, quien dijo que la empresa ha presentado un informe elaborado por una consultora que contiene datos sobre pérdida de cuota de mercado y aconseja medidas de optimización, entre las que se encuentra el cierre de la planta de Mahón y el traslado de producción a Namur (Bélgica).
Por parte de los trabajadores, Olives dijo que no se acepta el cierre de la fábrica menorquina, así como los planes de reducción de empleados en las sedes de Montornés del Vallés y León, por lo que ahora se abre un periodo de reflexión de los datos de cara a buscar "una solución a Mahón" y alternativas a la disminución de plantilla en las otras sedes.