El presidente del fabricante de automóviles, Erich Schmitt, ha abogado por que España tenga un plan de ayudas directas a la compra de nuevos automóviles similar al que ha presentado Alemania, que dará 2.500 euros a las personas que lleven al desguace sus vehículos con una antigüedad de nueve años o superior para comprarse uno nuevo.
Schmitt confió en que los políticos españoles logren posicionar España en primera fila en este tipo de medidas orientadas a reactivar las ventas en un sector especialmente castigado por la crisis económica, con caídas de hasta el 49,9% en diciembre. "Creo que los políticos españoles serán tan inteligentes como sus futbolistas y se pondrán al frente en este aspecto", señaló el presidenet de Seat, filial de Volkswagen.
Por su parte, el presidente de la Generalitat, José Montilla, recordó el objetivo común del Gobierno central, la Generalitat, juntamente con empresa y sindicatos, para hacer "los esfuerzos necesarios" para que la fábrica catalana tenga productos competitivos "a corto, medio y largo plazo".