Costa Rica lanzó un llamamiento internacional para socorrer a los damnificados y reconstruir casas e infraestructuras pública tras el terremoto de 6,2 grados del que el pasado 8 de enero sacudió el país y que ha dejado al menos 20 muertos y unos 100 millones de dólares en pérdidas.
"Costa Rica emitió un llamamiento internacional de ayuda por medio de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, para hacer frente a las tareas de atención de la tragedia causada por el devastador terremoto", dijo la cancillería en un comunicado.
El seísmo dejó 20 muertos y un centenar de heridos, según el último balance de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), que seguía la búsqueda de 17 desaparecidos entre los escombros en la zona del epicentro cerca del volcán Poás, uno de los principales atractivos turísticos del país, a unos 40 km de San José.