El Ejército israelí ha sido incapaz de relacionar con Hamas a la mayoría de los más de 200 palestinos detenidos desde que comenzó la ofensiva contra la Franja de Gaza hace 18 días. De hecho, tan sólo entre 20 o 30 son sospechosos de mantener vínculos con el Movimiento de Resistencia Islámico (Hamas) u otra organización terrorista, según informaron medios israelíes.
Ante estos datos, el Ejército israelí ha decidido dar marcha atrás a los planes que se hicieron durante la preparación de la ofensiva en Gaza de establecer unas instalaciones judiciales para interrogar y clasificar a los detenidos en la prisión israelí de Ketziot.
Los prisioneros que continúan bajo sospecha serán trasladados a la ciudad hebrea de Beersheba, donde se celebrarán las vistas. Mientras, seguirán en Israel sometidos a interrogatorios por parte de la inteligencia militar y del Servicio de Seguridad General (Shin Bet).