La Policía turca encontró varios explosivos y municiones en Ankara, en el marco de la investigación sobre las acusaciones de una conspiración para llevar a cabo un golpe de Estado, según informó la agencia estatal Anatolian.
La Policía desenterró 30 granadas de mano, nueve bombas de humo y cientos de balas para fusiles G-3 en el jardín de una casa abandonada en un suburbio de Ankara. Cerca de 40 personas, entre ellas varios mandos militares, han sido de tenidas en lo que va de mes en un caso que ha puesto a prueba las relaciones entre el Gobierno, de la formación islamista moderada Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), y el poderoso Ejército del país.
"Es obvio que esas armas no fueron escondidas para ser utilizadas contra un Ejército invasor, sino para ser usadas en actividades ilegales", afirmó el analista Ertugrul Mavioglu, del periódico Radikal. Un total de 86 personas, incluidos militares retirados, políticos y abogados, están siendo juzgadas dentro de la investigación por la supuesta trama de golpe de Estado bautizada como "Ergenekon", que ha agravado las tensiones entre las fuerzas políticas en el país que aspira a miembro de la Unión Europea.