El presidente electo de EEUU, Barack Omaba expresó su "decepción" por la falta de transparencia en la gestión del plan de rescate financiero aprobado por el Congreso, al que hoy pidió la liberación de la segunda mitad de los 700.000 millones aprobados.
En declaraciones tras una reunión con el presidente mexicano Felipe Calderón, en el Instituto Cultural Mexicano en Washington, Obama anunció que va a cambiar alguna de las prioridades a las que se va a destinar ese dinero, y dijo que se centrará en la inversión en la vivienda y en la pequeña empresa. Obama expresó su "decepción por la falta de transparencia y el fracaso en tomar medidas valientes" a la hora de desembolsar los fondos del plan.
Hasta el momento, el Congreso ha desembolsado cerca de 300.000 millones de dólares y Obama ha pedido al presidente saliente, George W. Bush, que solicite el resto del montante. El principal asesor económico de Obama, Larry Summers, escribió una carta al Congreso en la que explica que el presidente electo ampliará las metas del plan de rescate, conocido como TARP y del que hasta ahora se ha criticado que ha surtido poco efecto para mejorar la economía.